jueves, 2 de septiembre de 2010

Abre tus ojos

Desde que nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera. Galileo Galilei afirmó que la tierra giraba alrededor del sol, y no al revés. Todo el mundo lo humilló. ¿Cómo podía afirmar semejante desatino? Si todos veían, claramente, que el sol era el que se movía y no la tierra. Muchos acusaron de loco a Colón cuando supuso que la tierra era redonda. Si todos veían claramente que la tierra era plana. En su época, le gente disfrutaba de los libros de Julio Verne, aunque para todos era un autor fantasioso. ¿A quién se le podía ocurrir, en aquel momento, que una nave podía viajar debajo del agua, o que se podía viajar a la luna? Pero cuando nos animamos a pensar diferente, aparecen soluciones diferentes.
A veces, para llegar a algún lugar, hay que dar rodeos, ir y venir. En general, solo confiamos en nuestros ojos, cuando tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando, oliendo, escuchando o degustando que se resuelve algo. Entendemos las palabras de una sola manera. Una eminencia es un hombre para todos. ¿Por qué una eminencia no puede ser una mujer? Dejar de lado la única manera que tenemos de ver el mundo...

Nada tiene una única solución. No todo es lo que vemos con los ojos. Por algo tenemos otros cuatro sentidos más. Simplemente tenemos que animarnos a usarlos, y aprender a ver. A ver con los otros sentidos. No todo es lo que vemos con los ojos, siempre hay más. Mucho más. Simplemente, hay que aprender a ver.

A veces da miedo abrir los ojos, porque por ahí los abres y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos creyendo que así no lo ven.
Uno, a veces, cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero fueran a desaparecer las cartas fastidiosas. Uno detesta y ama a esa persona, o a ese espejo, que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos. Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso, es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia. Pero por el otro, se sale del engaño. A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y vivir en una cajita de cristal.
Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos, y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados. Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. Meter la cabeza abajo de la tierra como hace la avestruz. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal... Abrir los ojos y animarse a ver. Aunque lo que haya para ver te estruje el corazón.



Sepan disculpar y entender mi obsesión con este chico, con esa banda, con ese programa, con todo.

2 comentarios:

Franko dijo...

no acepto las disculpas por tu cegada obsesión con ese programa, ese chico, esos angeles y esas canciones. En algun momento de nuestra vida es complicado abrir los ojos, en un par de años te darás cuenta, aunque es bueno tener siempre ilusiones y sueños, sin escaparse.... Te disculpo aunque lo menciones en clase, en twitter, en tu blog, etc, jajaja

Joha dijo...

Jajajajajajajaa Francoo!!! por algo puse entender en negrita ¬¬' jajajajajaja Pero ya dejaré de hablar de eso :B pronto... creo...